Montag, 15. Oktober 2012

simorg

Los pájaros le pidieron a Simorg que desvelara el gran secreto, que les diera la solución del misterio de la pluralidad y de la unidad de los seres. Entonces el Simorg les dio, sin utilizar tampoco la lengua, esta respuesta: "El sol de mi majestad -dijo-, es un espejo; el que viene se ve en él, en él ve su alma y su cuerpo, se ve todo entero. Puesto que habéis venido hasta aquí treinta pájaros, os encontráis treinta pájaros en el espejo. Si vinieran aún cuarenta o cincuenta pájaros, la cortina que esconde al Simorg sería también abierta. Aunque hayáis cambiado extremadamente, os veis a vosotros mismos como erais antes". ¿Cómo podría llegar hasta mí el ojo de una criatura? ¿La mirada de una hormiga puede alcanzar las Pléyades? ¿Se ha visto alguna vez a un insecto levantando un yunque y a un mosquito coger con los dientes a un elefante? Todo lo que has sabido o visto no es ni lo que has sabido ni lo que has visto y lo que has dicho u oído tampoco es esto. Cuando habéis atravesado los valles del camino espiritual, cuando habéis hecho buenas obras, sólo habéis actuado así por mi acción y así habéis podido ver el valle de mi esencia y de mis perfecciones. Bien habéis podido, vosotros que sólo sois treinta pájaros, quedaros estupefactos, impacientes y embelesados; pero yo valgo mucho más que treinta pájaros, pues yo soy la esencia misma del verdadero Simorg. Aniquilaros pues gloriosamente en mí y deliciosamente, a fin de volveros a encontrar vosotros mismos en mí. Los pájaros en efecto se aniquilaron finalmente para siempre en el Simorg; la sombra se perdió en el sol y eso es todo.
Farid Uddin Attar / La asamblea de los pájaros

Keine Kommentare:

Kommentar veröffentlichen