Montag, 20. Oktober 2014

ahí el devoto enmudece

¡Qué loto tan maravilloso es el que florece
en el centro de la rueca del universo!
Sólo unas pocas almas puras llegan a percibir
su verdadero deleite.
La música lo circunda todo,
y es ahí donde el corazón
participa del júbilo del Mar Infinito.

Dice Kabir:
“Sumérgete en ese Océano de dulzura,
y deja que en él se ahoguen los errores
de la vida y de la muerte.”
¡Contempla cómo se apaga ahí la sed de los cinco sentidos,
y cómo desaparece la miseria en sus tres formas!

Dice Kabir:
“Tal es el juego del Inalcanzable:
entra en tu interior y observa cómo resplandecen en tí
los rayos de Luna del Oculto.”


Ahí murmura el rítmico latir de la vida y de la muerte:
Se desborda el éxtasis, y viste de luz el espacio entero.
Ahí resuena en silencio la Divina armonía,
la música del Amor de los tres mundos.
Ahí arden millones de lámparas de Sol y de Luna;
Ahí bate el tambor, y el Amante se mece jugando;
Ahí resuena el canto de adoración
y se derrama la luz a cántaros;
y el devoto se extasía con el sabor del néctar celeste.
 
Contempla la vida y la muerte;
no hay separación entre ellas,
Diestra y siniestra son una y la misma.

Kabir dice:
“Ahí el devoto enmudece,
pues esta verdad no la contienen
ni los Vedas ni libro alguno.”

Keine Kommentare:

Kommentar veröffentlichen