Montag, 22. September 2014

diván de oriente y occidente




Hace 200 años ocurrieron dos sucesos que inspiraron a Goethe a escribir el ciclo de poemasDiván de Oriente y Occidente“: el descubrimiento de la obra del poeta persa Hafis y su encuentro con la cantante, bailarina y actriz Marianne von Willemer.

Entre Goethe y Marianne se inicia un diálogo amoroso plasmado en los poemas del Diván. Gran parte de los poemas se remontan a la correspondencia entre Goethe y Marianne quien compuso algunos de ellos y que Goethe incluyó en el libro de Suleika. En los poemas, Goethe se hace llamar Hatem y Marianne Suleika. La influencia del sufismo persa y de la espiritualidad coránica en el Diván de Goethe es recalcada por algunos estudiosos y escritores que construyen puentes culturales entre el Oriente y el Occidente. El alemán de origen iraní, Navid Kermani sostiene que en la última estrofa del poema Talismanes, Goethe describe en forma pregnante, elegante, poética y al mismo tiempo en forma multifacética lo esencial de la religión islámica:

la alternación entre la dificultad y la tranquilidad y el estar agradecido por ambas bendiciones.




Talismanes



¡De Dios es el Oriente!

¡De Dios el Occidente!

Norte y Sur descansan

En sus manos fuertes



Él, que sólo es justo,

Justicia da a todos



¡De entre sus cien nombres

Éste ensalzaré! Amén



Hacerme errar quiere el error;

Más tú del error me sacas;

¡oh, cuando obro o versifico,

Dame tú la regla clara!



En la respiración hay dos bendiciones:

una inspirar el aire, la otra soltarlo.

Aquella presiona, ésta refresca;

tan maravillosa es la combinación de la vida.



Agradece a Dios cuando te restringe

y agradécele cuando te vuelve a colmar.