Dienstag, 27. Mai 2014

cartas desde la montaña de kaf


Carta 2

Hermanos, desde todos los confines de los mundos, desde las altas montañas y desde los abismos más profundos, desde la certeza de los sabios y la confusión de los necios, detrás de setenta mil velos o desvelada , la Verdad es única.
Oídnos, nosotros no hablamos con doble sentido, lo que parece, eso es. Abrid los corazones.
Cuando te preguntan ¿quién eres tú? Respondes, soy tal soy cual y das el nombre por el que te conocen. Cuando te preguntan ¿qué eres? Respondes, soy carpintero, soy médico. Nunca dices lo que eres realmente porque no lo sabes. Si respondes : "soy un sufi", eres un gran tonto, o lo que es peor, un embustero. Un hombre no dirá "soy un hombre" ni una mujer "soy una mujer" porque es algo evidente. Lo que seas en tu interior es cosa tuya y de tu Señor. El que lo ve, es porque tiene los ojos abiertos, el que no lo ve debe quedar en la ignorancia pues a él nada le importa, ni en nada le afecta tu estado.
Todos queréis llegar a estos parajes de bendición y en verdad que todos tenéis ante vosotros el caballo dispuesto y el camino señalado, pero la pereza os consume. Un día tenéis que arar los campos, otros recoger la cosecha, después estáis muy cansados...
Para el perezoso los arroyos son mares inmensos y las dunas montañas extraordinarias.
Inventáis letanías, palabras sin sentido, danzas que sólo son movimientos inconexos, lucháis
fuertemente buscando las rutas más fáciles y más cortas. Cómo las moscas en la basura voláis y voláis sin conseguir nada, mientras los jardines florecen a poca distancia.
Oídnos hermanos, abrid los ojos y reconoceros, no sois insectos sino personas. El trabajo es vuestro orgullo y la Obra necesita trabajo. Si no os ha sido dado el don del conocimiento como
un regalo de la Misericordia, no tenéis derecho a exigirlo. Trabajad por él.
La montaña está aquí, a la vista de todos. No ciegues tus ojos, que nada te distraiga. Si quieres llegar, da los primeros pasos y nosotros te cogeremos de las manos para que no tropieces.




Montag, 19. Mai 2014

sillas de coro en tubinga


En el centro histórico de esta hermosa ciudad universitaria, se encuentra la Stiftskirche, la Iglesia de la Colegiata que contiene las sillas de coro góticas más bellas del sur de Alemania.

La que más llama la atención es la silla con la figura de Moisés, pues es representado con cuernos. 
¿Por qué?

Hasta el siglo IX en los antiguos textos hebreos no se escribían las vocales. Sólo se escribían las consonantes. Así se explica porque en en la descripción de Moisés en Exodus 34:29-30 las consonantes escritas KRN se podían leer como KaRan o como KäRän.
KäRän significa cuerno, KaRan, rayo.
El Padre de la Iglesia, San Jerónimo (347- 419/20) tradujo la Biblia del griego y el hebreo al latín. En su traducción conocida como  "la Vulgata“ escribe que cuando Moisés descendió del Monte Sinai "su rostro tenía cuernos“ (cornuta facies).

En la traducción de Lutero y en todas las traducciones posteriores se lee:
"no sabía Moisés, que la piel de su rostro resplandecía con rayos”.